La movilización de grupos provida fuertemente animados por el arzobispo de Sydney, monseñor Anthony Fisher, ha frenado por el momento la intentona de legalizar el aborto en Nueva Gales del Sur (Australia) hasta el fin del embarazo prácticamente sin restricciones.
El proyecto de ley fue presentado el pasado jueves y sus impulsores pretendían que su debate comenzara esa misma semana, sin apenas informar a los ciudadanos. De hecho, el texto no se conoció hasta el viernes, pese a lo cual una multitud de activistas provida se concentró el mismo jueves a las puertas del Congreso para rechazar la propuesta.
El proyecto de ley es similar al que ya ha sido aprobado en diferentes estados de los Estados Unidos como Nueva York , Illinois , Vermont y Rhode Island.
Tal y como informa The Population Research Institute, tras una protesta de los conservadores y líderes religiosos, los legisladores pospusieron el debate de apertura sobre el proyecto de ley hasta este martes.
Movilización de las confesiones critianas
El retraso en el intento de la tramitación exprés de la norma se debe en buena medida a la actuación del obispo Fisher, quien reveló que había enviado una carta, junto con otros líderes religiosos, a la Premier de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, instándola a retrasar el debate sobre el proyecto de ley de aborto.
También se han sumado a las protestas con acciones similares otros líderes religiosos como el arzobispo anglicano de Sydney Glenn Davies, el primado de la archidiócesis ortodoxa griega de Australia, el arzobispo Makarios y el coordinador de los obispos católicos orientales de Australia, el obispo Antoine-Charbel Tarabay.
El arzobispo Fisher ha llamado a todos los fieles católcios y a los australianos de buena voiluntad a ponerse en contacto con sus representantes en el Parlamento para expresarles su oposición a un proyecto de ley que legalizaría de facto el aborto libre durante las primeras 22 semanas de vida prenatal.
La ley no contempla la objeción de conciencia y permite qu elos dos médicos que deben valorar las circunstancias después de las 2 semanas sean socios de un negocio abortista
Asímismo después de ese momento del desarrollo embrionario, también se prevé legalizar la muerte provocada del nuevo ser humano en gestación siempre que dos médicos se pongan de acuerdo considerando «todas las circunstancias médicas relevantes», incluidas todas las «circunstancias físicas, psicológicas y sociales», tanto «actuales como futuras».
Nueva Gales del Sur contempla por ahora terminar con la vida del ser humano en etapa prenatal en caso de peligro vital para la madre o afectación de su salud física o mental.
Con la nueva propuesta, el aborto más allá de los cinco meses y medio de gestación será posible incluso por razones leves como el estrés relacionado con el trabajo o financiero o el temor a que los padres descubran el embarazo de una niña adolescente. Aún más, ni siquiera será necesario confirmar que tales circunstancias tienen lugar, sino que basta con que ambos médicos consideren que se pueden producir en el futuro.
Por otro lado, no existe en la nueva propuesta ninguna cautela respecto a la independencia de los médicos de quienes no se exige independencia entre sí. Incluso, pueden trabajar en el mismo negocio abortista, lo que en la práctica supone una ‘barra libre’ para realizar abortos. Tampoco se contempla la objeción de conciencia para los profesionales sanitarios fieles al juramento hipocrático.
El proyecto de ley es una iniciativa conjunta de parlamentarios conservadores (que tienen mayoría) con los liberales y socialistas, por lo que las posibilidades de que no salga adelante es remota.
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