La historia suele repetirse. Cuando nace una persona con síndrome de Down el médico pasa a explicarles las dificultades que esta enfermedad supone para el niño. En el caso de Chelsea Werner, el doctor le advirtió a sus padres que no su tono muscular sería bajo, un mazazo cuando Chelsea les dijo que quería ser gimnasta.
Pero a pesar de las dificultades esta atleta norteamericana ha logrado con creces su sueño y se ha convertido en una de las atletas con síndrome de Down más laureadas de su país.
Ha ganado el campeonato nacional de Olimpiadas Especiales en cuatro ocasiones y ahora compite con el equipo USA Gymnastics.
Un nuevo vídeo de la páginas de Facebook «El poder de la positividad» se destacan los éxitos atléticos del Chelsea y algunas de sus mejores maniobras gimnásticas. Una muestra increíble de lo que con trabajo, el tesón y la confianza se puede lograr.
Pero es que además Chelsea también es una modelo profesional que ha participado en la Semana de la Moda de Nueva York y en la Semana de la Moda de Los Ángeles.
Tiene más de 100,000 seguidores en Instagram y ha aparecido en la revista SELF y en USA Today.
Al igual que Sara Marín, la española que logró cinco medallas de oro en la primera Olimpiada para deportistas con síndrome de Down, Chelsea está rompiendo estereotipos al no dejar que nada se interponga en el camino.
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