Una batalla legal de varios años y la vida de dos embriones humanos, Emma e Isabella, podrían haber llegado a su fin después de que un juez federal de EEUU desestimara el caso entre la actriz Sofia Vergara y su exprometido por el destino de unos embriones congelados.
Vergara y su exnovio Nick Loeb se han estado enfrentando durante más de dos años por el destino de sus embriones congelados, que Loeb llamo Emma e Isabella.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLoeb desea que las niñas tengan una oportunidad de vivir, mientras que la actriz de la serie Modern Family quiere que sigan congeladas o que se las elimine. La pareja conservó durante varios años los embriones para una fertilización in vitro, pero luego se separó.
The Christian Post informa de que un juez federal de Luisiana ha fallado recientemente a favor de la moción de Vergara para desestimar el caso de Loeb, poniendo en riesgo el futuro de los embriones.
Loeb presentó la demanda en Louisiana debido a las leyes sobre el derecho a la vida de este estado, esperando que reconociera el derecho a vivir de Emma e Isabella. Aunque las niñas están en la primera etapa de la vida, ya son seres humanos que tienen su propio ADN único.
El juez calificó a los embriones congelados de la pareja como «ciudadanos de California»
Sin embargo, un juez de Luisiana desestimó recientemente el caso de Loeb porque ni él, ni Vergara, ni sus embriones mantienen vínculos personales con este estado, según los documentos judiciales. Los embriones fueron concebidos en California, y tanto Loeb como Vergara viven allí.
Convicción provida de Loeb tras varios abortos
TMZ informa de que el juez se refirió a los embriones como «ciudadanos de California», indicando así su humanidad. Sin embargo, el magistrado dijo que el caso no puede juzgarse en Louisiana por carecer de jurisdicción personal.
En principio, Loeb podría seguir buscando la custodia de las niñas mediante la presentación de una demanda en California. Sin embargo, él retiró el año pasado una demanda anterior contra Vergara antes de que se archivara el caso en Luisiana.
Loeb dijo que retiró esta demanda inicial porque un juez le ordenó revelar la identidad de dos novias anteriores que abortaron a sus bebés no nacidos con él.
En un correo electrónico dirigido al comentarista católico Matt C. Abbott , Loeb explicó con anterioridad por qué no quiere revelar los nombres de las mujeres: «¿Podrías imaginarte que hubieras seguido adelante con tu vida, te hubieras casado, tuvieras hijos y lo hubieras guardado el secreto a tu familia, y que entonces, de repente, 15 años después, te hicieran revelar tu aborto al mundo? Quizá tus padres nunca lo supieron; tal vez tu marido nunca lo supiera, ni tus hijos.”
Abram Moore, abogado de Loeb, declaró a Abbott que los abortos le provocaron a Loeb «una considerable presión después, y contribuyeron al desarrollo de sus firmes creencias provida».
Una fuente cercana a Loeb explicó que no quiere ver la eliminación de los embriones porque ahora afirma con firmeza que la vida comienza en la concepción.
En la demanda de Luisiana, Loeb argumentó que los derechos de Vergara como madre debían darse por acabados y que él se quedaría con la custodia completa de las niñas. Loeb quiere que los embriones se implanten en una madre sustituta y que tengan una oportunidad de vivir.
Según la documentación en poder del Tribunal, Loeb arguyó que Vergara, que se identifica como católica, le afirmó previamente que creía que los embriones nunca deberían destruirse. El pleito afirma que rompió ese acuerdo oral con él.
Los abogados de Vergara declararon que ahora quiere que los embriones sean congelados indefinidamente. Ella también dijo anteriormente que cree que los niños deben ser el producto de una relación amorosa.
«Un niño necesita una madre y una relación amorosa con unos padres que se llevan bien, que no se odian entre sí… Los niños necesitan padres «, dijo Vergara.
Loeb declaró que le dijo a Vergara que se haría cargo de los embriones, pagaría todos los gastos y criaría a las niñas, pero que ella se negó.
«Creé estos estos dos embriones femeninos con el propósito de llevarlos a término y no a su destrucción» afirmó Loeb en 2015
«Creé estos dos embriones femeninos con el propósito de llevarlos a término y no a su destrucción, porque siempre he soñado con ser un padre», afirmó Loeb en 2015.
«Anteriormente me he ofrecido a renunciar a cualquier responsabilidad paterna o financiera por parte de mi ex. […] Cuando un hombre quiere ser padre, y no quiere imponer obligaciones a la otra parte, debería tener ese correspondiente derecho».