Trinidad Martínez Bolarín es la fundadora de 'Sonrisas Niños de Papel'.
Trinidad Martínez Bolarín es la fundadora de 'Sonrisas Niños de Papel'.

No hay nada que se pueda comparar a la inocencia e ingenuidad que tiene un niño y sobre todo, cuando acaba de nacer. En muchas ocasiones, y por desgracia, los niños recién nacidos suponen un estorbo para las madres, que los abandonan a su suerte o los matan.

Es por esa razón, por la que Trinidad Martínez Bolarín, trabajadora social, decidió en el verano de 2015 crear ‘Sonrisas Niños de Papel’, una asociación que actúa como casa cuna para acoger a los niños abandonados. Desde septiembre de 2016 son una asociación completamente legal y reconocida por el Ministerio del Interior en todo el territorio nacional.

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‘Sonrisas Niños de Papel’ no recibe ninguna ayuda económica ni pública ni privada

La idea nació a raíz de la noticia del abandono de un bebé en un contenedor de basura en San Fernando de Henares. El bebé estaba en un contenedor bajo tierra, en una mochila dentro de una bolsa de basura y sobrevivió gracias a la ayuda de dos guardias civiles. Trinidad asegura que «esos niños que aparecen son los que se encuentran por casualidad», pero piensa que «los que no se encuentran son muchos más».

‘Sonrisas Niños de Papel’ no recibe ninguna ayuda económica, ni pública ni privada, «excepto un donativo de una empresa privada que nos dieron el pasado año para abrir una cuenta y tener un teléfono donde llamar».  «Todo lo ponemos nosotros», afirma.

Trinidad quiere hacer una llamada de atención ya que uno de los mayores problemas de esta asociación es el «desconocimiento por parte de la sociedad» de que existe y que hasta ahora le ha impedido comenzar de forma práctica el proyecto. «Aún no nos ha llamado nadie», lamenta.

Trinidad sobre la legalidad del aborto en Irlanda: «la sociedad se deshumaniza jugando a ser ‘pequeños dioses'»

En enero salió a la luz el abandono de un bebé de días en la puerta de una parroquia con una nota en la que ponía: «María Milagros, 28-01-2018″. Trinidad recuerda el caso «con tristeza». «Como no nos conocía nadie, esa niña corrió el peligro del abandono y desprotección», relata.  

Logo sonrisas niños de papel
Logo de la asociación Sonrisas Niños de Papel

En cuanto a su opinión por la reciente despenalización del aborto en Irlanda, Trinidad habla claro: «Como en cualquier país, existe un acomodamiento social y una permisibilidad para elegir sobre una vida». Y añade que «la sociedad se deshumaniza jugando a ser ‘pequeños dioses’.

Muchas personas se preguntarán qué se le puede pasar por la cabeza a una madre que abandona a su bebé. «Desde ‘Sonrisas Niños de Papel’ no sabemos cuáles son los motivos que llevan a esos extremos a una madre, serán distintos y muchos, a veces motivos insospechados, pero no entramos a juzgarlos, solo nos movemos para ser la voz del bebé y evitar que corra peligro su vida«, asegura.

«Todo el esfuerzo habrá merecido la pena si mañana nos llaman y podemos salvar la vida de un bebé»

Con respecto al protocolo de actuación que llevan a cabo en cuanto les llaman es «acudir inmediatamente donde nos necesiten y nos llamen, coger al bebé y liberar de esa carga a la madre de forma legal. Desde ahí todos los pasos necesarios para que ese bebé quede en protección y en manos de unos padres acogedores o de adopción».

Muchas madres pueden pensar en las consecuencias legales que tendrían, como la condena por abandono, si se ponen en contacto con esta asociación para dejar a su bebé, pero Trinidad lo aclara: «Según el código penal de menores, un abandono es dejarlo en desprotección o en riesgo. Nosotros existimos para ser una casa cuna donde dejar al bebé de forma legal, ya que así no sería abandono y no debe ser penalizado, porque lo dejas en protección».

niño recien nacido
Imagen de fondo de la Asociación Sonrisas Niños de Papel

«Somos una casa cuna disponible en cualquier parte de España. Existimos para acoger al bebé que es un estorbo en ese momento, y que sea la situación que sea, la de la madre o del progenitor que tenga, no debe asustarse y con una llamada, nos hacemos cargo de ese bebé de forma regulada y legal. Todo el esfuerzo habrá merecido la pena si mañana nos llaman y podemos salvar la vida de un bebé», concluye.

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