Si la estadounidense Stacey Johnson hubiera escuchado a su primer médico, su hijo William no estaría vivo hoy. Y es que, estando embarazada del pequeño, le diagnosticaron cáncer de mama y le recomendaron que lo mejor era abortar antes de empezar con la quimioterapia.
Sin embargo, Stacey no quería acabar con la vida de su hijo y decidió conocer una segunda opinión. Así acudió a una oncóloga del Sistema de Salud de la Universidad de Kansas. Una visita que le cambió la vida para siempre, ya que había muchas opciones para curar el cáncer de Stacey, pero ninguna suponía abortar.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraDe este modo,Johnson se sometió a una mastectomía y quimioterapia. Y en 2017, dio a luz a su hijo William que nació sano. De hecho, la próxima semana el pequeño ya cumple un año.
«Todo el mundo que vi fue tan elogioso, como ‘¿Cómo lo lograste?’ O ‘¿Cómo lo hiciste?'», relata. Y su respuesta la tenía clara: «porque tenía la vida de alguien más en quien pensar».
Estudios avalan que no es necesario abortar
Una reciente investigación afirma que las mujeres embarazadas pueden someterse a tratamientos contra el cáncer sin dañar la vida de sus bebés. En concreto, un informe llevado a cabo por The Lancet en 2012 concluyó que no tienen que abortar para someterse a quimioterapia.
Del mismo modo, un estudio de 2015 en el New England Journal of Medicine descubrió que la quimioterapia no afecta el desarrollo general de los bebés.
