“La Proposición de Ley 8/2016 de Derechos y Garantías de las personas en proceso final de la vida presentada por el Grupo Socialista en la Asamblea de Madrid favorece actuaciones de eutanasia encubierta”.
Con esta frase, el portavoz de Vida Digna, una iniciativa de Profesionales por la Ética, Carlos Álvarez ha denunciado que la propuesta del Partido Socialista presentada en la Asamblea de Madrid permitirá “aplicar sedaciones inadecuadas y retiradas de cuidados básicos como la hidratación o nutrición”.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraY ha agregado que «contiene normas que respaldan la autonomía sin límites del paciente y su representante al final de la vida».
Para el portavoz de Vida Digna, que ha realizado un análisis sobre la proposición de ley del PSOE, estas acciones “vulnerarían la buena práctica médica y pondrían en riesgo a toda la poblacion, especialmente, a la más vulnerable”.
Infracciones a los médicos que se nieguen
Asimismo, Álvarez ha criticado que “se incluye el derecho a la sedación de los pacientes en situación terminal”, cuando “no existe el derecho a la sedación, sino el derecho al tratamiento del dolor. La sedación no es un derecho, como no existe el derecho a ser escayolado o intervenido”.
Desde Vida Digna han insistido en que estas medidas “presionarían a los médicos para abandonar la buena práctica mediante sanción por infracción ‘muy grave’, sencillamente por ‘obstaculizar los deseos del paciente’”. De hecho, se les “otorgaría poder para actuar amparados en la ‘seguridad jurídica’ del procedimiento legal”.
Esta “seguridad jurídica”, les permitiría que “a los pacientes se les retirara de forma inadecuada medidas de soporte vital o se les aplicaría sedaciones no adecuadas amparadas en este puesto”, ha señalado el portavoz de Vida Digna.
Mientras que en opinión de Álvarez, “las leyes deben fortalecer la relación médico paciente y proteger a los más vulnerables”. Y esta proposición de ley, “hace exactamente lo contrario”, ha explicado.
Derecho a la sedación paliativa
Y es que los socialistas creen que el paciente debe tener el derecho a rechazar intervenciones o tratamientos propuestos por los médicos, aunque con ello se “pueda acortar su vida o ponerla en peligro inminente”, así como someterse a “la sedación paliativa”. E incluso a negarse a “recibir información sanitaria sobre su situación”.
Con estas medidas, el Partido Socialista pretende «garantizar el derecho de los pacientes a una buena atención sanitaria en el proceso final de la vida, regular los deberes de los profesionales y definir las garantías que las instituciones sanitarias están obligadas a ofrecer».
