La Asamblea de Madrid ha aprobado por iniciativa de Vox una proposición no de ley que insta al Gobierno de la Comunidad a mejorar la atención a las menores embarazadas en riesgo de aborto.
Se trata, según ha sabido Actuall de fuentes parlamentarias, de ofrecer a las menores en riesgo de aborto una red de apoyo a todos los niveles, de tal forma que la falta de ayudas no aboque a las estudiantes con un embarazo inesperado a pasar por el trauma del aborto.
Dicha iniciativa ha sido defendida en la tribuna de oradores por la diputada Gádor Joya, cuyo primer interés, tal y como se refleja en la proposición registrada en la Asamblea, era poner en marcha un Plan Regional de Apoyo Escolar a la adolescente embarazada que incluyese la implantación de la «baja maternal escolar», la creación de aulas con espacios adaptados a las necesidades de las jóvenes gestantes, «desarrollar un programa antiacoso por embarazo o maternidad» y la creación de un fondo de ayuda económica para estudiantes que estén gestando o que hayan dado a luz.
Acuerdo entre Vox, Partido Popular y Ciudadanos
Tanto el Partido Popular como Ciudadanos se han sumado a la iniciativa a través de sus respectivas enmiendas que, en el curso del trabajo parlamentario habitual, han llevado a la presentación de un texto apoyado por las tres formaciones y que finalmente lleva el programa de apoyo al seno del Plan de Infancia y Adolescencia de la Comunidad de Madrid.
Así, las tres formaciones han pactado que las jóvenes gestantes y madres tengan más facilidades en el campo del apoyo domiciliario educativo, tanto en el tiempo antes del parto que por indicación médica sea oportuno, como después de dar a luz, en condiciones similares a las de la baja laboral por maternidad.
Vox también logra con su iniciativa que se recoja el acoso por maternidad o embarazo en los planes de prevención escolar que deben seguirse en todos los centros educativos de la región, así como un cambio en los procedimientos de admisión en escuelas infantiles, de tal forma que a las adolescentes madres se les equipare con el estatus de los padres trabajadores.
Por último, entre las medidas de apoyo a la adolescente embarazada aprobadas en la Asamblea de Madrid se encuentra el desarrollo de un protocolo que facilite la matriculación en el mismo centro tanto de la madre o el padre adolescente como de su hijo.
Ser «corcho y no plomo«
La diputada Gádor Joya defendió la proposición no de ley sobre la idea de que los poderes públicos han de ser «bálsamo en momentos de máxima vulnerabilidad en sus vidas» y, al tiempo, «corcho y no plomo en su mar de incertidumbres» cuando se encuentran ante un embarazo inesperado.
Tal y como ha recordado Joya, cada año 700 adolescentes embarazadas deciden apostar por la vida de sus hijos antes y después del parto, si bien alrededor del 70% de ellas aborta.
Joya ha denunciado también que hasta ahora, los poderes públicos sí apoyan económicamente a las adolescentes que abortan, pues se pagan con dinero público, pero no a las que se quedan embarazadas y deciden no matar a sus hijos o a las que dudan.
Al pleno ha asistido un grupo de adolescentes embarazadas y madres atendidas por la Fundación Madrina.
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